Lejos de casa

Viajar es una de las experiencias más deliciosas que existen en el mundo, por lo menos yo lo siento así. Disfruto a mil cada viaje, no importa si es pequeño o largo, cerquita o recontra lejos... Cada viaje es súper especial porque cada experiencia es irrepetible.

Ahorita estoy en Virginia en casa de mi hermana ya llevo más de dos semanas por acá, he conocido muchísimos sitios bellos, Virginia es uno de los estados que más me ha gustado, por su orden, tranquilidad y por las casas que parecen de juguete, todas son preciosas como en las películas. La casita de mi hermana está rodeada de arboles y cuando abres la puerta no es raro ver ardillas trepando por la cerca del jardín y muy temprano en las mañanas se pueden ver a los venaditos comiendo del pastito… Me encanta!!!
Y sobre todo estoy feliz porque he visto a mi hermanita después de 4 largos Años. Cuando me reencontré con ella en el aeropuerto dimos un grito tan fuerte que toda la gente volteo a vernos, mi chister (así es como le digo) me esperaba con globos y flores (toda linda como siempre) y cuando me llevó a su casa sacó un folder grueso donde había preparado un itinerario para que yo pueda disfrutar mis días en Estados Unidos, realmente sacarle el jugo a este viaje, tenía planeado TODO.

Para mí el sentido de este viaje era el simple hecho de ver a mi hermanita menor, pero ella quería que sea inolvidable. Gracias a ella no solo conocí Virginia, también me llevó a Washington DC, a New Jersey y a La siempre alocada ciudad de New York. Más adelante les contare por pocos todo lo que he vivido en estos días alucinantes para mí.

Desde el momento que me subí al avión todo fue perfecto, me senté al lado de la ventanilla. Cuando despegó el avión podía ver la ciudad toda iluminada como un enorme nacimiento y al amanecer tenía a las nubes como algodón (esta fotito la tome desde la ventanilla del avión, me encanta como se ven las nubes). Lo único malo fue que la peli del avión ya la había visto, je, je, je, pero en ese momento yo tenía algo mejor con que entretenerme, la carta que me había dado C.B. le había prometido que la leería durante el vuelo, al sacarla de mi cartera leí el sobre que decía : “Para el amor de mi vida, De el más enamorado de todos”.

C.B. se había tomado el trabajo de imprimir las hojas con los chanchitos que me gustan, sé que para muchos puede ser cursi, pero para mí significa mucho, él es muy detallista conmigo y yo muero por los pequeños detalles. Era la primera vez que nos separábamos desde que somos novios y su carta fue muy tierna y a la vez graciosa, tal como es él.
Me dijo que este tiempo a mi lado era suficiente para darse cuenta que quería que “yo sea la madre de sus hijos”, porque era muy afortunado al haberse cruzado conmigo ya que yo soy una reina para él.

Ohh!! Mi C.B. ya no quiero separarme de él nunca más y confieso que yo también muero por ser la madre de sus hijos, de estar a su lado para siempre, en los próximos viajes no lo quiero dejar, somos dos perfectos par de cursis, je, je que nos queremos con locura.

Todo este tiempo él me ha llamado como 4 veces al día, debe haber gastado mucho en tarjetas telefónicas, mi hermana dice que si viajo a la Luna seguro que C.B. se conseguiría su “moon card” para llamarme. Con él he compartido vía telefónica todo mi tour por los United.

Aún no regreso a casa y ya he planeado mi viaje para el próximo año, ojala el 2009 sea tan bueno como este año en que he tenido muchísima suerte, no solo porque conocí a mi amorcito, sino también porque pude visitar a mi chister, mi rojita bella que extrañaba demasiado y que por fin después de tanto tiempo pude volver a apachurrar!!!

C.W.